domingo, 4 de agosto de 2013

No todos los planes son perfectos

A las 7 de la tarde del domingo se encontraron en el lugar antes pactado , mientras ella caminaba lento como buscando complicidad, en su mirada se podía ver el oculto deseo de correr, correr y no parar hasta alejarse de ese lugar, que por mas iluminado y bello que era algo la aterrorizaba, algo raro había allí, pero solo ella podía notar..

Ademas, esa situación no la convencía tanto, quizá lo hacia solo para de alguna manera conquistarlo, cautivarlo.

Ella era su dulce y bella cómplice, y él, todo un gavilán se aprovechaba de aquel amor que la joven le tenia, quien solo quería estar abrazada a su cintura,que la besara suavemente y que nada les impidiera estar juntos; en cambio él solo la quería por su inocencia  y porque podía manejarla a su antojo, obteniendo así cualquier cosa que le pidiera. Pero este pedido no era algo sencillo y pasajero, sino algo mas complejo y peligroso, ademas, ella estaba empezando a dudar y eso generaba problemas para concretar el plan.
Para este entonces, entre besos caricias y algo mas, se habían hecho las nueve de la noche, afuera  ya estaba todo en calma, era hora de comenzar.. Fueron al salón, que era mas amplio aun, y allí esperarían a que todos estuvieran bien dormidos para llevar a cabo el gran golpe.
Pero no todos los planes son perfectos, y este no era la excepción, ella se dio cuenta de todo,y de un segundo para otro se revelo, ya no seria mas su ingenua cómplice, porque el no la amaba, y se dio cuenta de su error.
Ahora ya no se veía mas miedo en su mirada, ya no caminaba lento, ahora ella estaba decidida a huir, a no ser participe de ese robo millonario que el había planeado.

Eran ya las dos de la madrugada del lunes, era cálida pero rara y confusa, ella se encontraba  refugiada en una estación de servicios , a varios km de la casona, ese lugar iluminado y bello, pero aterrorizante... Había corrido mucho.
Él ahora se encontraba solo, en el patio de la casona, preguntándose a quien mas podía manipular..  

Historia de una infidelidad

¿Te acuerdas de esa noche, donde los dos nos convertimos en uno solo?
No importaba nada, la pasión inundaba la habitación, había deseo, había locura, había amor...

Había.. Justamente, ya que todo terminó.


¿Como harás ahora cuando ella te bese y en tu mente aparezca el recuerdo de aquella vez?
¿Esquivarás su boca o inventarás no estar bien? ¿Quá le dirás cuando vea las marcas que dejá en tu piel?, aquellas cicatrices que te dejo e ser infiel, rasguños de otra mujer en tu espalda echo por mis manos en ese encuentro furtivo; 

¿qué gesto te delatara? Eso me intriga. Jugaste conmigo y a ella le inventaste una mentira, pobre ilusa , cree que la amas, pero en realidad, solo la usas, es a mi a quien deseas con ganas.


Como excusas el trafico y el trabajo, y como perdón encubierto, un falso amor, flores y chocolates, hasta un diamante en forma de corazón..
Yo sé bien que ya no aguantas , que extrañas mis caricias, te veo cuando paso junto a tu oficina, tus ojos persiguen sin interrupción alguna mi tranquilo caminar. Yo sé que te provoco, que quieres besarme, que no puedes olvidar aquella vez, que en mi escritorio le fuiste infiel a tu mujer.


Ella la perjudicada, yo la amante, y aunque solo fue una vez, pobre de mi la idiota, consciente de que solo fui un juguete, no pude evitar enamorarme...